De un amigo he cogido un vicio; cuando me preguntan cómo estoy, respondo: "Normal". Es divertido. En mi barrio, los chicos somos hijos de padres ausentes y las chicas, de madres protectoras. Los padres que no están (sea física o emocionalmente) son fáciles de decepcionar. Un niño piensa que si su padre no le hace caso o no le quiere es por su culpa. Por eso, el poco rato que puedas llegar a compartir con él, más te vale ser un hijo de los que no causa problemas. Bastante tienen ellos con trabajar para mantenernos, pagar la casa, las facturas y sacarnos adelante. "¿Qué tal hoy en el trabajo?", pregunta una madre a su marido. "Normal".
Los padres de mi barrio son tipos duros. Se les nota en las manos que han trabajado toda la vida. Y como son hombres, son fuertes y valientes. Han sufrido mucho para darte todo lo que tienes. Y la mejor manera de pagarles tal deuda vitalicia es agradecerles el sudor de su frente tomándolos como modelo. Soy un hombre y como tal expresaré mi enfado, mi indiferencia o mi euforia cuando sea necesario; pero nada más. No están permitidas muestras de debilidad tales como el llanto, la tristeza, la sensibilidad o el cariño.
Es fácil en mi barrio ver a un chico y saber si su padre le ha dado alguna vez un beso de buenas noches. Se encuentran dos amigos, dos buenos amigos, en el bar de la esquina y si no hay fútbol en televisión no saben qué decirse.
—¿Qué tal todo, nen?
—Normal.
Un buen hijo saca sus estudios o se pone a trabajar. Se paga sus copas. Conduce borracho, pero devuelve el coche intacto a la mañana siguiente. No se queja acerca de sus carencias afectivas. No muestra demasiado entusiasmo. No habla nunca de sus novias. De sus novios, mejor ni pensarlo. Nunca le pide dinero ni permiso a papá; para eso tiene a su madre. No espera mucho de la vida. Se confunde con el color de las paredes. Y no crítica, agradece. Tiene suerte de tener los padres que tiene y de haber crecido en una familia normal. Aprendida la lección, el buen hijo de una familia normal no tiene otra opción que sentirse como tal.
Yo, que poco a poco algo he aprendido, hoy estoy mejor. Gracias por leer. Me hacéis sentir: bien, normal.
5 comentarios:
Este post es cojonudo y con esta canción queda que te cagas.
Un abrazo!!!
http://www.youtube.com/watch?v=j8HFDPt69jY
Creo adivinar de dónde ha salido este post... Muy buena reflexión. Poco a poco te vas convirtiendo en el cronista de tu generación y de tu barrio. Jejeje.
Un abrazo, chico. ¡¡Y sigue así de normal, por favor!!
ostia
ese término :
pornografia emocional" lo hice salir en mi primer post para autojustificarme por abrir el blog...
es curioso..
pero hablemos de tu blog....me gusta lo que dices ...es diferente...
tambien tenía un amigo que siempre que le preguntaba como estaba decía - normal
al final tuve que "dejarle" porque siempre iba muy fumado y de farla y a veces pues me arrastraba y yo quería hacer otras cosas y no estar todo el día colocado...
hace muchos años y aun pienso en el ( no soy mariquita eh , eramos amigos...)
no se si borrar o no borrar algo de lo que he escrito...
Gracias, Carles!
Benvingut, Super Felí! Pornografía emocional, es una expresión que me hace gracia y también me autojustifico como tu dices... je.
Yo no fumo ni voy de farla... aunque pueda parecerlo jaja. Soy así de natural.
Gracias por el comentario y por tu espontaneidad ... sin haber borrado nada. Un saludo.
http://elgattelepata.blogspot.com/2009_10_01_archive.html
aquí está mi primer post , objeto de la charla....seguimos leiéndonos crack !
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