Una de las ventajas de vivir cerca de casa de tus padres (de tu madre, concretemos) es que te puedes llevar comida preparada en cómodos tupperware. Es uno de los placeres que añoré dolorosamente en Glasgow. Quienes sean hijos de buenas cocineras sabrán de qué estoy hablando. Quienes sean hijos de madres poco dotadas en artes culinarias me entenderán igual, ya que las comidas de mamá son siempre únicas. Te acostumbran el paladar, yo que sé.
Encarna, mi madre, es buena cocinando muchas cosas: paella, lentejas con chorizo, pollo al horno, macarrones, cocido, pato a la naranja... Pero la comida que más me gusta llevarme son las croquetas. Mi madre prepara las mejores croquetas del mundo. El que me lo discuta que me espere en la calle, si se atreve, que le meto.
Mi hermana y yo vivimos a unas cuatro manzanas de las croquetas de la Encarna. Eso implica que siempre solemos tener; bien porque nos da cuando la visitamos o porque entra ella a escondidas cuando no estamos y las pone en nuestra nevera. El amor materno tiene un reverso tenebroso. Hoy es la cuarta vez que ceno croquetas esta semana. No sé cómo lo hace mi madre, si realmente tiene una fábrica de croquetas en casa, pero algunas veces llegamos a tener verdaderas cantidades industriales. En ocasiones el placer se convierte en pesadilla. Temo un día despertarme rodeado por montañas de croquetas. Temo hundirme en un suelo de croquetas movedizas que acabaran cubriéndome la cabeza. No poder respirar y que la única manera de salir a la superficie sea comer croquetas sin parar.
Esta noche al fin nos hemos acabado la última tanda. Creo que voy pasar unos días comiendo sólo ensalada y le voy a quitar la copia de las llaves a mamá.
5 comentarios:
¡¡Te espero en la calle, cobarde de la pradera!! Ginés hace unas croquetas que te mueres. Las mejor que he probado nunca. Además, está testado por amigos, familiares y por mi madre incluida.
Mi madre contra tu marido. Cuando quieras! Alguien más se apunta al reto croquetero?
Yo he probado las croquetas de la señora Encarna, sí, buenisimas la verdad...
Pero las de mi madre son las mejores del mundo mundial!!!
Nos vemos en la calle con una croqueta en lugar de un arma.
JE
Álex.
Mi madre es muy buena cocinera, pero nunca le ha dado por las croquetas... Así que me encantaría probar las de Encarna! jajajaja. Traete un tupper a Madrid cuando vengas :P
Besos!
aaaaaaaaaaaaaah !!! IVAN !! Too bad I have a Malagasy mother. I guess she has probably never heard the divine word "croqueta". Thankfully, I have ! Now I can say my life was worth living. I hope everything is ok por Barcelona. Un besito for you, Alex, Patricia, your parents and Don Simon !!
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