18 de mayo de 2009

¿QUÉ QUIERES SER DE MAYOR?

"Sin estudiar enferma el alma" (Séneca)
"Una profesión es el espinazo de la vida" (F. Nietzsche)


"¿Qué quieres ser de mayor?", me preguntaban los adultos agachados frente a mí retorciéndome el carrillo. Como a todos, supongo. De pequeño, no lo recibes como un interrogatorio, ni te parece una exigencia incómoda de responder. Es sólo una de tantas preguntas habituales cuyas respuestas has automatizado para contentar a los mayores. ¿Cómo te llamas? ¿Cuántos añitos tienes? ¿Qué has hecho hoy en el cole? La obsesión viene después, cuando la pregunta sobre lo que quieres ser en la vida se convierte en un imperativo insalvable. Interiorizas la cuestión y buscas respuestas que no aparecen tan fácilmente como esperan tus padres al preguntar durante aquellos primeros años. Porque se trata de "ser" algo de mayor. No importa lo que hagas sino lo que seas. Tus padres te dicen de alguna manera: primero, que no eres nada (todavía). Y segundo, que hay que ser algo si no quieres defraudarlos. No es nada bueno quedarse para siempre nihilántropo.

Yo quise ser muchas cosas. Cocinero porque nos disfrazaron de cocineros en parvulitos y me gustaba la canción que nos enseñaron. Después, barrendero porque ayudaba a mi abuela a barrer y me parecía divertido. Más tarde, abogado porque veía una película llamada Mi Primo Vinny que me hacía mucha risa. Luego, cuando fui más mayor, profesor. Y luego, periodista. Y al final estudié teatro, supongo que porque ser actor me permitía poder ser muchas cosas a la vez.

Pronto, muy pronto, seré licenciado en filosofía. No estoy seguro de que eso para mis padres sea mejor que no ser nada. Es curioso pero, a medida que te vas haciendo mayor, tus progenitores parecen preocuparse cada vez más por lo que vas a hacer en la vida y menos por lo que vas a ser. Yo en eso no tengo problema. Siempre estoy haciendo algo. Lo necesito. Por eso, ahora que acabo la carrera siento nervios, incertidumbre, y empiezo a tomar decisiones: quiero seguir estudiando. Pero no quiero un compromiso tan grande como hasta ahora. No quiero tener que ir a clase y todo eso. Así que es probable que me apunte en un plazo de menos de un año a la universidad a distancia. Me apetece empezar otra carrera, pero hacerla despacio, muy despacio. Compaginarla con posibles trabajos. Seguir disfrutando de hacer lo que verdaderamente me gusta en cada momento. Sin la pretensión de ser nada en concreto. Lo siento, papá. ¿Adivináis qué carrera he elegido?

PD: Mi madre ha traído más croquetas. ¿Alguien quiere?

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