¡Por fin! Ya he aprobado el Advanced Certificate of English cuyas pruebas realicé hace un mes. Y aunque ahora todo el mundo me dice que sabía que aprobaría, yo tenía ciertas dudas. Y por eso, para celebrarlo más allá de los saltos que di en la soledad de mi spanish comedor, voy a contaros tres anécdotas de mis desventuras en lengua inglesa. Algunas veces utilizar un idioma que no dominas te hace decir frases que nunca hubieras dicho de esa manera en tu propia lengua, en la que puedes elegir mejor las palabras... Aquí están mis frases, dignas como para hacer camisetas.
1. Excuse me, a man stole my little bag.
Viajé a París con dos parejas. Originalmente, iba a ir otro chico más... pero eso es otra historia. El caso es que lo pasé muy bien principalmente porque una de las parejas entró en crisis durante el viaje. Quiero decir que así el grupo resultó más abierto y las noches más entretenidas con las discusiones. París: la ciudad del amor; es decir, que tú vas y todo el amor se queda allí y no vuelve. La última noche, las chicas decidieron que debíamos ir a dormir al aeropuerto ya que nuestro vuelo salía demasiado temprano y no querían levantarse con prisas. En cambio, los chicos, menos precavidos, decidieron que preferían dormir en el hotel que se estaba más cómodo. El asunto provocó cierta polémica hasta el punto en que las chicas marcharon al aeropuerto y nosotros nos quedamos en el hotel. Pero los chicos somos calzonazos por naturaleza y, tras media hora de soledad en la habitación de hotel y una conversación acerca de las caras largas que les esperaban al día siguiente, en un arrebato de locura, iniciamos una carrera desenfrenada por las calles de París con maletas incluidas como no recuerdo otra. Cogimos el último metro y después el último tren al aeropuerto, empujando peatones y saltando escaleras de diez en diez. ¡Pero lo conseguimos! Nos reunimos con las chicas y el reencuentro fue emotivo. Sin embargo, entre tantas prisas... ¡había perdido la cartera! ¿Qué podía hacer? Tenía que coger un vuelo al día siguiente y necesitaba mi DNI. Era muy tarde por la noche y fui con Marta a la comisaría de policía del aeropuerto. Allí no hablaban español y el único francés que yo sabía era: croissant, Tour Eiffel, soufflé y brasserie. Así que decidí inventarme que me habían robado la cartera para facilitar las cosas y explicarlo en inglés. Pero como no sabía decir cartera (wallet), lo que dije fue: "EXCUSE ME, A MAN STOLE MY LITTLE BAG". Milagrosamente, ayudado de mímica, me hice entender y pude hacer la denuncia y coger el vuelo. Meses después recibí la cartera por correo, con documentación y dinero incluidos. Increíble.
2. In a healthy way.
Viviendo en Londres, hablaba poco en inglés. Estaba rodeado de españoles y hasta que no empecé a conocer algún chico y trabajar en el hotel, fue imposible. Por suerte, Edward me daba alguna clase de inglés ya que él estaba estudiando para ser profesor para extranjeros y nos iba bien a los dos. Un día estábamos en casa de Ed en el salón, creo que Raquel, María, Camila, Anna y Borja y charlábamos de qué poner en nuestros currículum, ya que cuando buscas trabajo siendo extranjero tienes que venderte mucho mejor. Y bromeábamos acerca de cómo sonaba de raro en la presentación eso de "me gustan los niños" para trabajos de monitor o educador y nos planteábamos si ocurría lo mismo en inglés. En eso que llegó Ed, me escuchó hablar y me pregunto: "Do you like children?". A lo que yo respondí sin dudarlo un segundo: "IN A HEALTHY WAY". La cara de Ed fue un poema y todos se partieron de risa.
Viviendo en Londres, hablaba poco en inglés. Estaba rodeado de españoles y hasta que no empecé a conocer algún chico y trabajar en el hotel, fue imposible. Por suerte, Edward me daba alguna clase de inglés ya que él estaba estudiando para ser profesor para extranjeros y nos iba bien a los dos. Un día estábamos en casa de Ed en el salón, creo que Raquel, María, Camila, Anna y Borja y charlábamos de qué poner en nuestros currículum, ya que cuando buscas trabajo siendo extranjero tienes que venderte mucho mejor. Y bromeábamos acerca de cómo sonaba de raro en la presentación eso de "me gustan los niños" para trabajos de monitor o educador y nos planteábamos si ocurría lo mismo en inglés. En eso que llegó Ed, me escuchó hablar y me pregunto: "Do you like children?". A lo que yo respondí sin dudarlo un segundo: "IN A HEALTHY WAY". La cara de Ed fue un poema y todos se partieron de risa.
3. Don't follow me and stop touching yourself!
Tuvimos suerte aquel verano, ya que todos conseguimos trabajo. Supongo que hoy en día ya no sería tan fácil. Yo trabajaba en un hotel cerca de Earls Court Road en South Kensington. Hacía el turno de noche en la recepción, así que llegaba a casa sobre las ocho de la mañana y sin dormir. No sé si alguna vez habéis trabajado de noche, pero la sensación es muy parecida a cuando padeces insomnio: nada parece real. Como decían en El Club de la Lucha: "Todo parece una copia de una copia de una copia...". Una mañana volvía a casa y llovía. Londres es igual a lluvia; yo soy igual a ir sin paraguas, aquí y en la China popular. Así que recuerdo mi camino hacia Idminston Street mojándome como de costumbre cuando la lluvia empezó a apretar y yo estaba tan cansado que ni siquiera me puse a correr. Aquella noche un nuevo compañero de piso búlgaro venía a vivir con nosotros (otra larga historia, estos búlgaros). Ya me chorreaba toda la ropa cuando una voz masculina me gritó desde lejos. ¿Sería el nuevo compañero de piso? Mi mente insomne era incapaz de pensar con claridad. Era imposible que fuera mi nuevo compañero de piso ya que ni siquiera nos habíamos visto todavía. Y sin embargo esperé al tipo del paraguas negro acercarse hasta mí y protegerme de la lluvia.
—Hi.
—Hello.
—Where are you going?
—Home.
Demasiadas frases tarde, mi cerebro empezó a funcionar. Era un completo desconocido. Me preguntó: "May I come with you?", justo cuando mi ojos percibieron que con la mano que no sostenía el paraguas estaba acariciándose su erecto pene por encima del pantalón. ¡Desperté! De un saltó hacia atrás metí los dos pies en un charco. La lluvia era torrencial. El tipo se acercó a mí sonriente. Le dije: "No, no". Empecé a caminar y el tipo seguía detrás de mí suplicándome y tocándose. En ese momento, me giré y le grité agresivo: "DON'T FOLLOW ME AND STOP TOUCHING YOURSELF!". Y me fui corriendo a casa. No me siguió y nunca lo volví a ver.
3 comentarios:
Jajajajaajajjaa!!! Que risas nos pegamos a tu costa, Iván, pero es que la noche de Anna había sido muuucho más dramática. Me alegra oír de ti! Oye, vamos a Barcelona del 20 al 22 (no es mucho, pero hey, algo es algo), haznos un huequecillo para cenar/birrear el sábado! Muchas abrazos!
Holaaaa!! Me encantaría veros, pero esos días estaré en Italia precisamente. :( A ver si encontramos otro momento. Un besazo.
Si lo que no te pase a ti...
Bueno, muchas felicidades!!
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