Desde que se fue, no he ordenado la habitación. Eso no es extraño en mí. Pero ahí está la toalla que estuvo usando estos días. Y la botella de agua medio vacía. Y los dos billetes de metro sencillos sobre la mesa. Hay cosas de las que uno no puede escapar. Pero lo peor de todo son los objetos. Ya he cambiado el estado del facebook, pero la entrada del concierto de Mika sigue ahí colgada conteniendo dos años en un trozo de papel. La libreta de Kukuxumusu. El muñeco de El Principito. El dvd de Revolutionary Road. El mapa del metro de Madrid.
Me dicen que son ciclos. Que la vida tiene estas cosas. Y de repente empieza una nueva etapa. Anoche no podía dormir y me levanté a hacer abdominales. Camino perdido por la casa.
Recuerdo que Nico me dejó justo antes de Sant Jordi. Es curioso. Me dejó, pasó Sant Jordi, se enrolló con dos tíos y luego volvió conmigo. Afortunadamente, la historia con Álex no tiene absolutamente nada que ver con aquello. Hemos roto de mutuo acuerdo. Pero es triste igual. Incluso peor. Y otra vez me encuentro paseando por las calles de Barcelona con mi cara de soltero sin mirar los libros de las paradas y pisando pétalos de rosas.
—¿Tienes a quien regalarle?
—A mí madre y a mi hermana. Pero ellas ya tienen marido y novio.
Nico me dejó y tuve que ir solo a la boda de Davinia. Y como llegué tarde porque tenía una actuación, tuve incluso que cenar solo. De eso hace exactamente tres años. Son ciclos. Algo termina y empieza otra cosa. Y siempre hay algo que se repite. Afortunadamente, Álex no es Nico. A Álex todavía le quiero. Pero otra vez me toca ir solo a la ceremonia y al convite. Excepto que esta vez, en lugar de una boda serán tres.
Son ciclos. Vienen y se van. Algún día aprenderé la lección escondida de este patrón de acontecimientos y no volverá a repetirse más. Mientras tanto, lo que me toca es ir aprendiendo a llorar.
5 comentarios:
No se que decir, pero quiro decir algo...
Un beso GIGANTE
Buneo, es lo que dices, son ciclos :)
Besicos
Yo sí sé que decirte: muchísimas gracias por todo! Seguimos en contacto. Un besazo enorme.
Y otro para ti, Belén.
Lo siento. Espero que seas fuerte y llores mucho. Ojalá aprendas a vivir fuera del paraíso. Construye tu casa desde abajo y sé egoista hasta que te cojas asco. Con eso y con tiempo será más fácil. Ordena la habitación como el que entierra a un muerto y dale una buena paliza al mundo.
Conquistate, sedúcete, hazte tuyo.
Saludos y fuerza!
El otro día hablaba con alguien que también acaba de romper una relación... Y me decía algo así como que hay que aprender de los errores, que no le volvería a pasar, y cosas de este estilo. Y a mí se me ocurrió decirle -no sé si acertadamente o no- que el tema de los sentimientos quizás es uno de los pocos en los que creo que debemos permitirnos varias equivocaciones, ya que eso significa que arriesgamos, que apostamos... En definitiva, que jugamos, aunque a veces toque perder.
Un abrazo, chico. Hasta pronto.
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