19 de febrero de 2012

VEINTIDIEZ 3

Puse una cámara en una de las habitaciones. Se trataba de hacer un "vídeo de visitas". Como un libro de visitas pero, en vez de escribir, los invitados tenían que grabarse. A partir de esa premisa, libertad total. Había alcohol, pelucas y disfraces. Aquí tenéis un resumen de lo que al día siguiente me encontré.



No hay comentarios: