21 de febrero de 2008

THE LOCH NESS

Lo bueno de ser socio de la International Society es que no tienes que planear nada: ellos lo organizan todo por ti y tú simplemente vas. Anteriormente, ya nos habían llevado a Edimburgh y Stirling, a la Pollock House, la Burrell Collection y otros lares. El lago Ness tenía que caer en un momento u otro. Así que tú pagas por un trocito de papel con un número y un sello, y ellos te montan en un autocar, te llevan al sitio y te lo explican. Cuando la "explicadora" es una vikinga (no diré gorda por no ofender) sosa y que habla bajo y deprisa, es mejor que nadie te explique nada. Imaginaos un viaje de varias horas en el que a cada rato esa oronda rubia de cara rosa te taladra el oído con fideos en la boca (como diría Felipe González) y nada que decir. No motivaba, no. Ya sé que le pagan por hablar pero... sé de más de uno de los que se daban cabezazos contra el asiento de delante que hubiera pagado por callarla.

MULA

Como el lago Ness está lejos de Glasgow, se aprovechó el trayecto para conocer las Highlands. Sin duda, los paisajes de esta tierra es lo que hace que valga la pena visitarla. Las montañas, los castillos, los ríos, las puestas de sol (cuando hay sol), los acantilados y todo lo demás. Nos detuvimos en muchos de los lugares donde acontecieron las grandes batallas contra los ingleses. Olían a historia. Monumentos a los muertos, banderas todavía ondeantes... Cuando te detienes en un lugar en el que habitan tantos fantasmas ancestrales sientes algo en el pecho: se pueden respirar los siglos. Explicado por la rolliza escocesa sonaba tan aburrido y tan a colegio que daban ganas de quitarle todos los oscars a Mel Gibson e irse a casa. Por la noche, más fantasmas. Dormimos en un castillo encantado reconvertido en albergue. Música tradicional escocesa y ambiente de museo. A los chicos nos tocó dormir en la habitación con más leyenda. Había sido la antigua enfermería del castillo, de manera que habían muerto muchas personas y niños en ella. Se decía que muchos huéspedes habían visto pasearse una mujer vestida de blanco (¿Por qué los fantasmas siempre visten de blanco?), que se escuchaban llantos de niños y frases estremecedoras. Durante gran parte de la noche, recibimos visitas de los demás huespedes preguntando si era esa la habitación de los fantasmas. Para algunos fue una manera fácil de ligar. Más tarde, la sugestión nos volvió locos y varios de nosotros escuchamos voces. (No estabamos solos, es normal, ¿no?). Yo mismo escuché unos susurros extraños en el lavabo que me cortaron el pis. Fue divertido.

A la mañana siguiente, por fin, el Lago Ness. Sin contar a la botija narradora, no vimos ningún monstruo. Decepcionó un poco. El lago es enorme y bonito, sí, pero bueno, lo que lo hace famoso es el monstruo. No es que esperara encontrarme a Nessy haciéndose fotos con la gente pero, igual que con un poquito de ambiente uno acaba oyendo voces del ultramundo, pensé que al menos veríamos una sombra en el agua. Pero nada. Ni una mancha en las fotos a lo lejos, ni un reflejo. Estaría durmiendo por las profundidades, ya que un domingo por la mañana no es momento para visitar a nadie. De ahí, disculpo a Nessy, que es hembra, por cierto, como la tanqueta celta que nos siguió narrando también el viaje de vuelta. ¡Y cantó! Y es que, a veces, los monstruos no se buscan en el fondo de un lago, sino un poquito más cerca. A veces, una guía turística puede ser más tortuosa que cualquier lamento fantasmal. A veces, la realidad supera la leyenda, aunque, eso sí, con mucha menos gracia.

2 comentarios:

Kapi dijo...

Cuando volvia de visita de algun país extrtanjero o isla cualquiera, siempre que me preguntaban qué había visto tenía que tapar el hueco de la respuesta con alguna historia de amor. Siempre creí que lo que imoprta son las personas y no los lugares y que las verdaderas fotografías son las que quedan imprimidas en el corazón y no en el papel pero hoy sé que estaba equivocado. Los lugares tienen mucho que decir, como tú dices, y las fotos son necesarias. Me alegro de que tú te hayas dado cuenta a tiempo y tan bien.
Un beso y disfruta mucho.

Anónimo dijo...

Maybe the ghost`s voice was our inner voice, maybe the chubby girl was really Lochness monster, maybe we were not in that trip...who knows...?

Eli